Cuando conozca al hombre de mi vida, seguramente pensaré en todos los hombres que me rodean. Los pensaré y le contaré de esos que me hicieron sufrir. De los que me enseñaron a amar. Entonces, él me va a narrar sus historias con todas esas mujeres que dejaron huella. De las rubias, de las morenas, de las pelirrojas. De las que lo abandonaron. De las que él abandonó. De las vírgenes. Con las que gozó. De las que aprendió.
Cuando conozca al hombre de mi vida, estaré lo suficientemente preparada para cargar con los hombres del pasado sobre mi espalda. Cuando lo conozca, seré la misma niña que le gusta que le lean antes de dormir y la misma mujer que le gusta besar al despertar.
Cuando conozca al hombre de mi vida, a mi cintura le agradará ser sólo para dos manos. Mis días llevarán su olor. Tendremos hijos y nietos. Pasaremos por crisis y nos acostumbraremos a vivir con ellas. Perderemos de vista la vergüenza y usaremos la lengua para escribir lo mejores poemas en la piel. Y mis migrañas no serán fáciles, no como un domingo en la mañana. Cuando conozca al hombre de mi vida.
...hombres ladillas.
ResponderEliminarmis caderas serán sólo de dos manos...
Que gráfica, me gustó mucho.