Cuando se conocieron, ella decidió enredar sus problemas y miedos, entre los cordones de las converse de él. Y entonces cada noche al acostarse, no avanza a entender un carajo de las jugadas del amor. Por lógica, intenta explicar cómo es que cada vez que ve sus manos, ve al mundo girar. Le parece impresionante sentir de nuevo a su corazón latir. Arma planes cada vez que nota la mirada de él distraída, por ejemplo llevarlo a su lugar favorito de la ciudad, y también una borrachera en cualquier bar. Comienza a dudar de todas esas veces que sintió enamorarse de hombres pasados, porque él le explica que el amor no es simplemente palabras ñoñas y un beso al despedirse.
Ésta historia es de esas donde él salva a su compañera cuando están en un ascensor de 2x2, clavándole un beso interminable y ella aprovecha para morder sus labios, porque las manías suelen controlarla. Y mientras él le enseña a boxear y técnicas de defensa personal, ella se convierte en niña y juega con su barba.
Ustedes pueden pensar que a cualquiera le puede llegar el amor de esa manera, pero no. Ustedes no saben lo que es ver la pasión en un piercing y la ternura en un 'te quiero'. Ésta, es de esas historia que provoca que migrañas del domingo dejen de ser un sufrimiento y se pierde las dislexia -de mierda- de la chica de pelo largo.
Ésta es de esas historias de luna, donde todo es impredecible y sin embargo es obvio el futuro.
Ésta es de esas historias de luna, donde todo es impredecible y sin embargo es obvio el futuro.
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